"¿Qué más tiene que ocurrir para que de una vez por todas termine de fingir? Fingir que todo está perfecto, mientras el dolor invade cada vez más y más mi cuerpo. Jamas creí que esto me sucedería.
Maldito el día que por confusión abrí el último cajón y las encontré. Allí estaban. Cartas de una tercera, mensajes. Mensajes, lamentablemente con respuestas.
Siento algo tan profundo, difícil de explicar. Ya no puedo continuar de pie, creo que llegó el momento de que mi cuerpo descanse, mi mente ya no responde.
Me retiro de este mundo de hipócritas. Basta de advertencias, de habladurías que nunca conocen final.
Esta vez no permitiré que los brazos del miedo me atrapen y escaparé lejos de esta dolorosa realidad. Ya siento una leve brisa rozando mis cabellos, la sensación de vértigo se acrecienta en mi cuerpo y sé que en instantes todo acabará con un brusco golpe".
Qué lindo nuestro cuentito para el trabajo de lengua Sol!
Increible lo nuestro
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