El tiempo nunca influye en el sentimiento

jueves, 9 de junio de 2011

"De tal forma que pase por las coordinadas del desastre"

Tener una sola hora de matematica al día es horrible, sobre todo en instancia de evaluación.Se siente la presión en el aire, derivado del corto tiempo del que disponemos para hacer ejercicios. Y la verdad es que en las materias exactas uno se siente un manojo de nervios porque es conciente que el mínimo error cometido será su pasaje al desastre, arrastrará ese maldito FAIL por el resto de la prueba. Y no importa si te sabias las formulas, si las aplicaste bien pero con un dato erróneo, no se considera nada y te pueden poner un cero o un uno (solo por presencia al examen) sin compasión. Sí, es duro. En la teoricas (materias que dan más paja de estudiar incluso) si no se estudió, el último recurso disponible es el chamuyo, depender de lo que escuchaste en clase, te acordás de haber leído y tu capacidad de escribir lindo para camuflar que no sabes UN JORACA. Pero no, en matemática, física y química no hay forma de escapar, no existe el plan "B", sabes o no sabes y punto.
En la prueba de hoy, con una sola hora y cuatro ejercicios por delante, el peso del tiempo sobre mis hombros (aunque más bien era un peso meramente psicológico) no era de gran ayudar, como suele pasar. Dos muy fáciles, uno que la pensé un poco más y el 2, que constaba de 4 puntos, era el "complicado". Básicamente, en el A te pedian una recta, en el B que traces la paralela que pasa por el origen de cordinadas (0), en el C la perpendicular que pase por dos puntos especificos, y en el D graficar todo lo que hiciste anteriormente. Esta clase de ejercicio es la clase de "pasaje al desastre" en su máxima expresión. Si hiciste mal el A, no habia forma de que B, C y D queden bien. Con esta nueva presión, empecé este punto que me tendría agonizando hasta que tocara el timbre de fin de hora e incluso los diez minutos que se quedó la profe esperandonos.
No había forma. Tan fácil en clase, una estupidez, no me podía acordar que hacer. De un momento a otro, empecé a percibir el sonido de la marea del horror, del pánico, del "No puedo". Pero no, recordé que era una simple prueba, que "practiqué", que sabía, que podía. Y así sin más, puedo jurar vi la luz. La idea se instaló sin el menor aviso, simplemente estaba ahí, de repente, sin poder entender de donde vino. La birome impregnaba su tinta con una ferocidad implacable, tachando sin piedad lo que ahora comprendía estaba mal y escribiendo la solución que supongo estaba bien. El gráfico me dio bien, puedo quedarme tranquila.

No era necesario escribir lo de arriba para simplemente llegar a la conclusión de que se puede. Todos estamos capacitados para todo lo que nos proponemos, solo que muchas veces nos olvidamos de ese potencial que tenemos. Hay que hacerlo explotar y tenerlo presente siempre.

2 comentarios:

  1. yo lo tengo presente siempre




    .................... menos en matematica que me quedo un 4.50 :D

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  2. La presión de hacer una prueba en una hora, me vuelve loca!

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