El tiempo nunca influye en el sentimiento

miércoles, 31 de agosto de 2011

Aplaudan a la colgada

Bien famosa soy por ello y bien merecido tengo el título de "Colgada". Nunca atiendo el celular porque nunca lo tengo encima, siempre soy la última en enterarme de algo, me cuentan una cosa X y al día siguiente ya me olvido -por eso me tienen que volver a repetir todo- y bueno, más cosas que me hacen una persona verdaderamente colgada xD
Pero la de hoy no tiene limites 
Durante la maldita hora de gimnasia tenía el celular en el bolsillo. Ah, y un monedero. Para "bailar" saque las dos cosillas y las deje apoyadas en la viga, cerca de mis cosas. ¿Qué porqué mierda hice eso en vez de ponerlo en la mochila como hice toda la vida? Francamente, no lo sé. Y claro, al irme me olvidé completamente de mi pobre celular y su compañerito, mi monedero rojo. 
Lo que presiento me va a atormentar durante toda la vida. No por el celular (se sabe muy bien lo poco que me importa), sino por el monedero antiquísimo. Era una de esas cosas que se heredan de alguna forma. Me lo había regalado mi mamá para ir a la colonia cuando tenia 6 años y lo tuve conmigo desde ese momento. Incluso lo uso ella años antes de que existiera, osea es más viejo que yo. El recuerdo de la pérdida del primer anillo de oro de mi madre -un obsequio que me dio cuando comencé con los quince- afloró a mi mente. Pareciera tengo facilidad para perder las cosas importantes xD. Nunca me voy a olvidar cómo lloré ese día, la amargura pura. Lágrimas, ojos hinchados por la increíble cantidad de lágrimas que brotaban sin parar. La culpa no dejaba de acosarme, apuntadome con el dedo. "Sos una boluda, sos una boluda" repetía una y otra vez, muchas veces perdiendo el hilo de voz en medio de mi llanto. Después la bronca, "¿acaso se puede ser tan estúpida, como lo pudiste perder?", enojo conmigo misma, ganas de pegarme un tiro. Y una vez más la culpa, el "sos una boluda" ahogado en más lágrimas, la bronca, la impotencia. QUE FEO. No se lo deseo a nadie -.-
Simplemente, espero la profesora se haya guardado el monedero y ninguna otra chica se lo haya quedado. Cruzo, más bien, contorsiono los dedos, para que sea así.

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