Desde que mi padre y madre se unieron en matrimonio, nuestra familia ha sufrido una tiranía ejercida por el complejo de General de mi adorada progenitora. Verán, mi madre es una de esas personas que tiene una afinidad impresionante para "romper las pelotas" literalmente, sin exagerar. Es de ese tipo molesto que le gusta dirigir el tránsito y si te ve al pedo, lo más libre y tranquilo disfrutando de un maravilloso día de no hacer nada, te empieza a soltar órdenes a diestro y siniestro.
De manera que en un minuto de su cháchara basta para arruinarte el humor.
Hoy es uno de esos días. Pero por suerte, estoy de tan buen humor que pese a estar todo nublado el cielo, siento que el sol entra a raudales por mi ventana (R) y ni siquiera mamá puede arruinarlo. Así que, cuando me pidió que le pasara cera a las patas de las sillas y mesa del jardín, simplemente suspiré con resignación.
- Pregúntale a tu papá donde dejó el pote de cera.
Subí las escaleras muuuy a mi pesar y entré en el dormitorio con una cara delatora al parecer, porque al acercarme a mi viejo me puso una sonrisa divertida.
- ¿Qué pasa?
- Mi general me dijo que usted sabe donde se encuentra el pote de cera necesario para un service en el jardín.
- Anda y decile que hoy no por la humedad, que mejor mañana. Pero te va a costar eh, después te paso la factura.
Jajaaajaja cada día nos complotamos más contra la Moni, y como siempre mi viejo es un genio <3 Igual te re banco ma, son los mejores!
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