"El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad."
Me gustaría decir que pertenezco a los valientes, pero no, el futuro no es más que una gran esfera de incertidumbre que amenaza con aplastarme a los 17 años. Puff, ¿exagerando? Puede que un poco, pero no tener ni una mínima idea de lo que te gustaría hacer, de lo que te gustaría trabajar para ganarte la vida en un mundo cada vez más jodido, es inquietante.
Me encontraba tumbada sobre una toalla prolijamente acomodada sobre el césped. Desde allí, el cielo parecía una laguna pura e infinita, sin una sola nube los pájaros eran los únicos que surcaban sus anchas y esos pinos gigantes que me rodeaban brindaban un hermoso marco verde para una tarde en la que el sol ya caía y no hacía falta ponerse bronceador. Y con la paz que te regala estar ahí, con los aromas que llegan a tu nariz y los sonidos de vida que zumban en tus oídos, me propuse darle vueltas al tema porque no podía seguir eludiéndolo.
- Hmm se que me gusta la medicina, el problema es que no tengo ganas de pasar por la Morgue. Igual no estoy segura de que no pueda soportarlo, tendría que tener un cadaver a mi lado para darme cuenta si me resulta desagradable o no. De todas formas, creo que no quiero. Hmm, politica y derivados desechados hace mucho tiempo, lo mismo con la docencia; idiomas, ni hablar y filosofía o psicología menos porque me es imposible aclarar mi mente. ¿Qué más?¿Ingeniería con todos sus años plagados de números y profesores que te trollean a más no poder? Con sólo ver a mi hermana me basta para saber que no. Ehm, la verdad es que no conozco muchas carreras, tendría que investigar.
Que desastre. Pretendo saber qué quiero estudiar sin conocer ni un decimo de las muchas carreras que existen. A investigar se ha dicho. Y esta es la parte que más paja me dá, y en la que más deseo haber tenido esa vocación de peque. Muchas personas desde el momento en que conocen el mundo saben lo que quieren estudiar, sin siquiera saber como se llama lo que les gusta. Una determinación implacable que les dura por toda la vida. Pero no, yo sigo divagando en la misma nada. Pero bueno, lo único que tengo que tener presente para encontrar eso que quiero hacer de mi vida, es saber que puedo. No me cuesta estudiar, los números no serán mis hermanos pero al menos son amigos y sé que cuando me propongo algo, lo consigo. Como la novela Gone with the wind con 1010 páginas que me acabo de comprar en inglés para practicar el idioma. Definitivamente quiero mejorar. Y eso voy a hacer.
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